Regresamos a las gélidas temperaturas de Frostpunk, y al calor enervante del motor a carbon, desarrollado por 11 bit studio, nos cuenta una historia sobre la supervivencia humana, sacrificios y logros formidables.
Anteriormente les comentamos sobre
Frostpunk cuando fue su estreno en PC, con una dinámica perfectamente balanceada para el teclado y ratón de la pc, ahora en consola su interacción es diferente pero las mecánicas son las mismas, claro, con la obvias diferencias del menú que se a diseñado para usarse con un control.
En Frostpunk hay que soportar temperaturas por
debajo del punto de congelación, y no es para nada una broma, ya que algunos habitantes perecerán por el inclemente frío y dormir a la intemperie, pero tu tienes la solución, bueno, básicamente este juego es de tipo
semi-dios, donde todo se hace o se deja de hacer por tu voluntad, es por eso que al principio necesitas crear dormitorios para que tus habitantes no mueran de frío; Pero aún hay más, si algunos de ellos mueren no será el fin del problema, caerán muertos por las calles y ahí quedarán hasta que construyas un cementerio o un frigorífico, cada uno con sus ventajas y desventajas.
El punto central para avanzar en la historia es el
árbol de mejoras y el libro de leyes, donde podrás transmitir de tu propio puño y letras leyes o reformas como trabajo infantil, marchas forzadas, o experimentación en cadáveres, pero también podrás ser un dirigente
“bueno” dando doble ración, crear casas para los niños, hospitales o incluso bares donde el gran atractivo son peleas de hombre contra hombre.
Frostpunk nos propone que el éxito solo se podrá alcanzar con sacrificios, y uno que otro muerto, para lograr sobrevivir y descubrir...bueno esta reseña es una reseña sin spoiler, tendrás que jugar por tu cuenta para descubrir todo lo que tiene Frostpunk para ofrecer.
Referente: 11 bit
