La organización de defensa de animales PETA, muy crítica con la industria del videojuego durante los últimos años, ha cargado contra Assassin's Creed 4: Black Flag por incluir entre sus opciones de juegos la posibilidad de cazar ballenas.
"La caza de ballenas, esto es, disparar arpones y dejar que mueran en una hora o más, o cortarlas mientras siguen vivas, es una practica que puede extraerse de los libros de historia; pero esta sangrienta industria ballenera continúa hoy bajo la condena internacional, y por tanto es una desgracia para cualquier juego glorificarla", afirman desde esta organización de defensa de animales.
"PETA alienta a las compañías de videojuegos a crear títulos que celebren la naturaleza, no que promuevan la caza y la matanza", concluyen.
Por otra parte la respuesta fue la siguiente:
“La historia es nuestro campo de juego en Assassin’s Creed. Assassin’s Creed IV: Black Flag es una obra de ficción que muestra eventos reales durante la era dorada de los piratas. No apoyamos la caza ilegal de ballenas, al igual que no apoyamos el estilo de vida pirata con su poca higiene, abordajes de barcos, saqueos y el libertinaje más allá de los límites legales”, dijo Stone Chin de Ubisoft, con lo cual ha querido dejar claro que solo porque algo aparezca en un videojuego no significa que dicha acción se glorifique.
Esperemos que esta disputa no termine censurando un hecho de esa época, por la simple razón de que PETA lo considera una glorificación al maltrato animal.
