Cuando hablamos del Green IT o la informática verde decimos que la virtualización es precisamente, una de las vías con las que reducir el consumo eléctrico de nuestro centro de datos, maximizar el uso de la infraestructura y reducir costes de operación. Aunque, muchas veces las empresas se resisten al cambio al momento de virtualizar porque piensan que, aunque el proyecto les beneficie, deben realizar un desembolso económico bastante fuerte para llevar a cabo el proyecto, con software libre podemos virtualizar nuestro centro de datos de una manera sencilla, estable y, sobre todo, a coste cero.
Las soluciones comerciales y con licencia de
VMWare y
Citrix XenServer, que si bien disponen de versiones gratuitas, están algo recortadas en funcionalidades, aunque se puede trabajar con ellas perfectamente en despliegues modestos. no obstante, en el software libre, encontramos
PROXMOX VE que se presenta como una alternativa real a las soluciones comerciales.
PROXMOX Virtual Environment es una plataforma de virtualización, basada en sistemas de código abierto, disponible bajo licencia GPLv2
[?], para la implementación de máquina virtuales utilizando los entornos OpenVZ y KVM. OpenVZ, es una tecnología de virtualización, basada en el núcleo de Linux, que permite, a un servidor físico, ejecutar múltiples instancias de sistemas operativos aislados, es decir, máquinas virtuales con una asignación dinámica de los recursos (memoria, procesador, etc). Por el contrario, KVM, Kernel-based Virtual Machine es una tecnología de virtualización completa con Linux en procesadores x86 que permite ejecutar e instalar imágenes ISO y en las que máquina virtual tiene su propio hardware virtualizado (que se fija al arrancar la máquina virtual: una tarjeta de red, discos duros, tarjeta gráfica, etc).
La instalación es muy sencilla, una vez dotado al servidor de soporte para virtualización, tan sólo hay que realizar la instalación de la plataforma, como si del sistema operativo se tratase. Durante la instalación hay que facilitar una serie de datos básicos (configuración de red del nodo, password de administración, etc). Finalizada la instalación y tras reiniciar el sistema, la plataforma está disponible.
PROXMOX VE, al utilizar OpenVZ, utiliza, como base de las distintas máquinas virtuales, templates, denominados Virtual Appliances. Hay muchos disponibles, ya sea de sistemas operativos Linux (Debian, Ubuntu, CentOS y Fedora) como de aplicaciones opensource listas para funcionar (Drupal, WordPress, eyeOS, Zimbra, Feng Office, etc). Todos los templates disponibles son accesibles desde la interfaz web de gestión, desde la que se descarga y pasa a integrarse en el repositorio local de templates del sistema. El entorno ofrece al administrador una interfaz web de gestión, lo cual es cómodo y no requiere instalar nada, como por ejemplo, aplicaciones de escritorio, y al ser web no exige la apertura de puertos poco usuales. Esta interfaz web incluye conexión remota a la consola de cada una de las máquinas virtuales alojadas, además de permitir la creación, arranque y parada de las distintas máquinas virtuales.
Una de las mejores funciones es la de la gestión centralizada y la creación de clústers de servidores. El clúster permite la administración centralizada de todas las máquinas virtuales alojadas en los nodos que forman parte del clúster, además de permitir que todos los nodos compartan la biblioteca de imágenes y templates y añadir la funcionalidad de “migración en caliente”, es decir, la migración de una máquina virtual desde una máquina física a otra sin cortes en el servicio (lo que dota de mucha flexibilidad a la administración, puesto que se facilitan la intervenciones por mantenimiento, ya que no hay pérdida de servicio.