Brazil tiene una ley de impuestos muy estricta y uno de los aranceles más altos para artículos importados esto se debe al nacionalismo que fluye en la historia de este país. Brasil aplica altos aranceles a la importación de videojuegos y también a los bienes tecnológicos así incentivar que la producción localmente (claro, así generando ganancial en el país) Nintendo lo ha tenido en cuenta por muchos años pero ahora que está recortando gastos, la gran N se retira del país brasileño.
Muchos Gamers han obrado por importar ellos mismo sus videojuegos pero eso los deja en manos de los mismos órganos reguladores que tratan de evitar, incluso algunos piden a conocidos que les traigan juego y consolas desde su país.
Nintendo termina sus operaciones comentando.
Brasil es un mercado importante para Nintendo y sede de muchos seguidores apasionados, pero desgraciadamente los desafíos en el ambiente de negocios local hicieron insostenible nuestro modelo de distribución actual en el país.
Aunque Bill van Zyll GM de Nintendo en América latina, asegura que solo es una retirada temporal pero no hay fecha para un regreso de los productos de Nintendo a este país gobernado por Dilma Rousseff.
